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DECISIONES

Todos los seres humanos atravesamos momentos de confusión, estos son cruciales en nuestra vida, en la que tenemos que tomar decisiones, alguna de ellas para cultivar una amistad, otras para iniciar un noviazgo, en ciertas ocasiones para elegir con quien nos casaremos, o incluso para tomar una de varias propuestas que nos hicieron. El destino no es cuestión de azar o suerte, pues este empieza con una decisión que nos llevará a tener éxitos o fracasos, es esa la razón por la cual no lo debemos hacer en los momentos acalorados, porque es allí donde podemos cometer errores que nos costaran toda la vida. Es en los momentos más difíciles en que nos encontramos consigo mismo y nuestra vida va adquiriendo significado y valor, por esa razón al tomar una decisión debes pensar, si estas contribuyen o no a lograr tus metas, si es así, adelante, pero sino, detente, no pierdas tu tiempo, pues no hay mas necio que aquel que quiera perder su tiempo en cosas que no le contribuyen a nada. Todo es

EL JINETE QUE EN SU CABALLO CONFIO




EL DESENFRENO

Lamentablemente nuestra sociedad se ha llenado de funcionarios públicos que cuando asumen sus funciones creen que están cabalgando el caballo que los llevara a lograr sus sueños sin importar contra quien galopan, mas que sus propios intereses.

LA ARROGANCIA DEL PODER

La escritura nos muestra a principios del siglo sexto a.C.  Alguien que literalmente destruyo los escritos de la palabra de Dios y recibió un gran castigo por su arrogancia, fue Joacin rey de Judá.

Sin lugar a dudas y sin temor a equivocarme hoy se repite la historia y los ciudadanos tenemos al menos un arrogante con quien tratar en cada institución publica, que creen que al asumir un cargo, lo tendrán para toda la vida, sin darse cuenta que mañana otro estará en su lugar.

El reinado de once años de Joacin fue desastroso aunque tuvo la oportunidad de seguir el buen ejemplo de su padre Josías, en el Capitulo 22. versos 13 al 16 del libro de Jeremías, el autor describe a Joacin como un gobernante presuntuoso que abuso de su propio pueblo persiguiendo y asesinando, a cuantos se oponían a sus perversos ideales Cap. 26 v. 20 al 30.

Es evidente que hoy muchos jinetes están galopando velozmente, destruyendo todo lo que esta a su paso, sin pensar que en lo mas fiero del combate su caballo ha perdido su herradura, tropezando en su salto ecuestre y que cualquier momento caerá desde el mas alto poder.
El Apóstol Pablo escribió “porque toda carne es como hierba y toda la gloria del hombre como flor de la hierba, la hierba se seca y la flor se cae” esto solo nos da a entender que estamos de paso. Pues todos sabemos  que el mandato de un gobierno termina en cualquier momento y junto a el se irán todos sus funcionarios, luego viene otro gobernante y con el otros servidores de la corona.
Lamentablemente Joacin persistió en su de abuso de poder, de practicas de injusticia social, pasando por encima de la ley y sufrió las consecuencias, siendo derrotado por los Babilonios y encadenado llevado a rastras, tal parece que murió en el viaje a Babilonia o durante su cautiverio.
Al parecer Joacin pensó que no tenia que dar cuentas a nadie, como piensan muchos de los que hoy están en el poder disfrutando de una bonanza que mañana terminara. Pero de Dios y su pueblo ¡nadie se burla!  Y cualquier momento nuestras generaciones venideras pedirán cuenta y la vida les hará pagar con creces.
CABALGA CON HUMILDAD
Proverbios 29.2 dice “Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra, pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime
El secreto de la sabiduría del poder y del conocimiento es la humildad, entonces si tenemos la oportunidad de servir a nuestra nación desde cualquier función del estado, lo hagamos con toda humildad, solo así cabalgaremos sin miedo ni temores en el camino a la grandeza y al final de todo llevaremos consigo en nuestras manos no el dolor ajeno sino las riendas del deber cumplido y el estandarte de la justicia social. Pensemos pues en lo citado por William J. Bennett. El libro de las virtudes. “Por falta de un clavo se perdió una herradura, por falta de una herradura, se perdió un caballo, por falta de un caballo, se perdió una batalla, por falta de una batalla, se perdió un reino, y todo por falta de un clavo de herradura.”

Confiemos en Dios

Y no en un caballo del que puedes caer.




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